Por Charles Kao, fundador de Artisanal Collective
Hoy en día, el turismo se encuentra en una dura encrucijada. En las principales ciudades del mundo desarrollado y en vías de desarrollo, el problema es demasiado importante: demasiados visitantes, alquileres en aumento, comunidades locales que desaparecen y frentes marítimos desbordados por los cruceros. Los residentes ya no pueden permitirse vivir donde trabajan. La autenticidad se sacrifica por la escala. Mientras tanto, en las regiones rurales y más pobres del mundo, el problema es el contrario: demasiado poco. Comunidades enteras, ricas en cultura pero pobres en infraestructuras, permanecen aisladas de los flujos económicos, incluido el turismo, y a menudo viven con menos de $3 al día. Estas comunidades no sólo están desatendidas. Pasan desapercibidas.
Antes de criticar el presente o imaginar el futuro, debemos reconocer el pasado y, en particular, la extraordinaria labor del movimiento del turismo sostenible en las dos últimas décadas. Paso a paso, comunidad a comunidad, estos profesionales, guías, defensores y empresarios han sentado las primeras bases de una economía turística más ética y basada en el lugar. Han demostrado que incluso las intervenciones a pequeña escala -cuando se hacen con integridad y cuidado- pueden crear medios de vida significativos, preservar el patrimonio y regenerar los ecosistemas. Su trabajo no sólo es válido, sino también vital. Y cualquier modelo turístico de cara al futuro debe apoyar y continuar ese legado.
A menudo oímos que el verdadero cambio viene de abajo arriba. Es un sentimiento poderoso. Sin embargo, la historia nos recuerda que la transformación duradera suele producirse cuando el impulso popular converge con la alineación estatal, el compromiso financiero y la voluntad institucional. En el sector turístico, esta tensión es especialmente evidente. Durante décadas, hemos sabido que la promesa del "goteo" es un mito: las comunidades rara vez ven la riqueza que aportan los turistas. Sin embargo, hemos carecido de modelos estructurales para corregirlo.
La iniciativa Viajes de Encuentro del Colectivo Artesanal se enmarca en este contexto. No pretende derrocar siglos de turismo extractivo con un eslogan. Da un pequeño paso cada vez, creando asociaciones público-privadas-filantrópicas (APPP) que cambian la arquitectura de quién se beneficia y cómo.
Se trata de un turismo sostenible estructurado con la participación de la comunidad, arraigado en la alineación práctica:
- Gobiernos actuar como facilitadores, abriendo vías y estableciendo normas.
- Socios filantrópicos y de desarrollo financiar el desarrollo de capacidades a largo plazo.
- Actores del sector privado-desde operadores turísticos a marcas éticas y diásporas- participan como mecenas, simpatizantes y, en última instancia, coinversores en empresas conjuntas.
- Comunidades localesA través de las plataformas de narración de historias impulsadas por inteligencia artificial y la administración digital del Colectivo Artesanal, reclamar el control narrativo y la visibilidad.
Estos elementos confluyen en nuestro programa de Viajes de Encuentro, en el que los turistas se ven suavemente arrastrados de los centros urbanos y los itinerarios de los cruceros a experiencias rurales dirigidas por artesanos. Pero esto no ocurre por puro deseo. Requiere retretes. Hace falta formación. Hace falta banda ancha.
Requiere lo que en el mundo de la ayuda se llamaría "infraestructura habilitadora" y que los líderes políticos suelen reconocer como una oportunidad de mostrar un progreso visible. Y ésta es la verdad: cuando se hacen bien, las sesiones fotográficas no son malas. Crean legitimidad, desbloquean inversiones adicionales y motivan a los actores políticos y empresariales a seguir comprometidos.
No debemos avergonzarnos de utilizar la óptica estratégica para generar un cambio real. De hecho, cuando la narración de historias está dirigida localmente y basada en la dignidad, estos momentos se convierten en invitaciones para que donantes, funcionarios y directores ejecutivos apoyen a comunidades que de otro modo nunca habrían visto.
Nos centramos en el Sur Global, pero el reto está en todas partes. De México a Marsella, de Indonesia a Santorini, el turismo en las grandes ciudades es insostenible. La población local pierde dinero. La cultura se aplana. Las zonas rurales están desatendidas.
Si queremos que los turistas se queden más tiempo, gasten más y se conecten con autenticidad, tenemos que construir para ello. Tenemos que diseñar para la confianza, la capacidad y el orgullo.
No con eslóganes. Con sistemas.
Un pueblecito cada vez. Una noche cada vez. Una historia cada vez.
Así es como cambia la marea.
Invitamos a los gobiernos y al sector privado, incluidas las empresas de viajes y turismo, a unirse a los Viajes de Encuentro del Colectivo Artesanal.
Charles Kao es el fundador de Colectivo Artesanales un emprendedor innovador en la intersección de la tecnología, la sostenibilidad y los sectores de los viajes y el turismo. Lidera la activación de una iniciativa de gran impacto. Asociación público-privada-filantrópica (APPP) para empoderar a las comunidades desfavorecidas mediante el desarrollo basado en la IA.
El consejo de Artisanal Collective incluye a líderes mundialmente reconocidos en desarrollo, sostenibilidad, ESG y finanzas. La organización es titular de patentes estadounidenses e internacionales por sus Infraestructura de narración social, capacitación, aprendizaje y LLM impulsados por IA-la plataforma central del modelo de capacitación de nueva generación.
Excelentes puntos. La sostenibilidad y rentabilidad a largo plazo del producto turístico de un país depende de su capacidad para atraer visitantes a comunidades no urbanas y al rico patrimonio cultural de sus gentes.